lunes, 12 de septiembre de 2011

-Quiero preguntarte una cosa, pero quiero que me respondas con toda sinceridad. No, no voy a juzgarte, no te echaré ninguna charla, ni me enfadaré. Solo quiero saber la verdad. ¿De acuerdo? -Él asintió con la cabeza. Seguro de si mismo. Sin embargo, ella no estaba tan convencida- ¿Me conoces realmente? ¿O solo ves lo que aparento? - Tenia la esperanza de que supiera la respuesta a aquella pregunta. Algo dentro de ella, pretendía que él no fuera como los demás... Su corazón deseaba que no fuera así. La miró los ojos sin pronunciar palabra. Sin decir nada, lo había dicho todo. Ella simplemente asintió, aceptando la derrota poco a poco - De acuerdo... No te preocupes, no pasa nada... Ya... ya nos veremos - Se despidió dando media vuelta. Las lagrimas empezaron a deslizarse por sus mejillas. Se sintió sola, nadie, absolutamente nadie, la conocía verdaderamente. Todo el mundo se había dejado llevar por su imagen, o simplemente, ni se habían fijado en ella. Sino en su apariencia, en su físico. No soportaba más todo aquello. Se detuvo en seco, alguien la había cogido del brazo para pararla. Para frenar sus pasos- Tienes seis sonrisas. La primera, es cuando verdaderamente eres feliz. La segunda, es cuando te sientes incomoda... La tercera, es cuando sonríes por educación. La cuarta, es la que muestras cada vez que estas con tus amigos, cuando te diviertes y cuando disfrutas de su compañía. La quinta, esa es una de mis favoritas, cuando te pones nerviosa, sin saber muy bien que hacer. Y por último, la sonrisa que muestras cada vez que me ves. Esa, es la sonrisa más bonita que he visto en mi vida - Él, era él - También puedo decir sobre ti, que eres una chica a la que le encanta el orden, sin embargo, tu habitación es una leonera. Te encanta leer, pero solo, si la portada del libro te gusta. No te gusta peinarte, pero no hace falta que lo hagas para estar preciosa cada instante. Tus ojos, cambian de color. Si has llorado, se vuelven de un color muy claro. Si el día esta nublado, oscurecen. Y si te da mucho el sol, tus ojos se vuelven de un verde caqui. No te gusta llamar la atención, aunque eres el centro de todo, sin querer. Te gusta el verano, la playa, el campo, el sol, las palmeras... Pero adoras el invierno, el frío, la nieve, los abrazos, las chimeneas, y sobre todo... el chocolate caliente. Eres alegre y simpática. Ayudas a todo el mundo, y no te importa, lo haces porque eres así. Y también sé, que cada vez que dices "Te quiero" es porque en realidad lo sientes. Quizá esta no sea la respuesta que esperabas, pero es la respuesta que yo, te puedo ofrecer. Si, te conozco. Te conozco más de lo que imaginas. ¿Y sabes lo mejor de todo esto? Lo mejor de todo... es que me encantas- La miró con una sonrisa y la besó.

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