domingo, 13 de noviembre de 2011

No tengo ganas de seguir fingiendo que estoy bien. Me he cansado de sonreír para ocultar que tengo el corazón roto y que por dentro me siento muy mal. Me gustaría seguir con esta obra de teatro, en la cual hay un final feliz. Pero, la vida real no es así. Dejaré que las lagrimas se derramen por mis mejillas, una vez derramadas, olvidaré, suspiraré y lucharé. Recogeré los miles de pedazos en los que mi alma se partió al verte desaparecer. Cogeré de mi cuaderno las hojas usadas para hacerlas pasadas. Un papel nuevo, una hoja blanca y de nuevo a escribir. Entonces si, podré seguir adelante con una sonrisa que sea de verdad. Haciendo sueños realidad.

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